Esta chancha siempre supo que era linda, diferente y especial. Brilla al caminar. En cada paso que da se nota que no hay nadie más femenina que ella. La alegría la rodea y por donde va deja una estela de elegancia mezclada con diversión. Su sonrisa es contagiosa, cuando la chancha ríe todos ríen porque saben que es su corazón el que está feliz.
Un verano vino a conocer más gente buena que le ayude a sentirse libre. Y a todos se presenta tal como es, sin accesorios. Por eso, cuando sabe que va a conocer una nueva persona nos deja su baúl con todos sus aretes y collares, que ella misma creó. Sin ningún remordimiento. Porque sabe que cada persona buena que conoce es una nueva inspiración para diseñar sus más lindos accesorios.